“28 Años Después”: La secuela más radical del cine zombi fue filmada con un iPhone

Después de dos décadas de espera, Danny Boyle regresa al universo que reinventó el cine de zombis. 28 Años Después no solo marca el cierre de una trilogía iniciada con 28 Días Después (2002) y 28 Semanas Después (2007), sino que lo hace con una apuesta arriesgada y revolucionaria: fue filmada en su totalidad con un iPhone 15 Pro Max.

Sí, la esperada continuación del clásico postapocalíptico fue grabada con un teléfono inteligente. No como un truco publicitario ni por austeridad, sino como una decisión estética y narrativa. Danny Boyle, siempre transgresor, declaró que eligió este formato para capturar una crudeza y cercanía que ninguna cámara profesional podía ofrecer. El resultado es una obra visualmente impactante, que mezcla el caos urbano, la desesperación humana y el colapso social con una estética hiperrealista e inmersiva.

La historia nos sitúa 28 años después del brote del virus de la ira que devastó el Reino Unido. El país ha cambiado, pero las heridas siguen abiertas. Nuevas generaciones crecen en un mundo donde el miedo ha sido heredado, y el retorno de una amenaza biológica reaviva los fantasmas del pasado. A diferencia de sus predecesoras, esta entrega aborda temas más amplios como el trauma colectivo, el autoritarismo disfrazado de orden, y las nuevas formas de resistencia.

Filmada con múltiples iPhones y lentes especializados, la película conserva el estilo visual sucio y nervioso que Boyle popularizó en la primera entrega. La cámara se mueve al ras del suelo, corre con los personajes, entra en rincones oscuros y claustrofóbicos, y logra una sensación de urgencia y paranoia pocas veces vista en el cine comercial.

Este atrevimiento técnico no es menor. Aunque otros directores ya han coqueteado con el cine móvil, como Steven Soderbergh en Unsane, lo de 28 Años Después marca un hito: una superproducción internacional rodada casi por completo con un smartphone y distribuida por un estudio mayor.

Además del regreso de Boyle como director, el guión fue escrito nuevamente por Alex Garland (Ex Machina, Annihilation), quien también participó en la cinta original. El dúo logra mantener la esencia crítica de la saga, ahora con referencias claras a la pandemia de COVID-19, el aislamiento, el auge de gobiernos de emergencia y el papel de los medios de comunicación en la gestión del miedo.

28 Años Después no solo renueva el cine de zombis. Se atreve a replantear cómo se filma, se produce y se cuenta el cine de terror social. Y lo hace con el aparato que millones de personas llevan en el bolsillo.

Una propuesta arriesgada, urgente y técnicamente sorprendente. Danny Boyle vuelve a recordarnos que el apocalipsis siempre está más cerca de lo que creemos. Y ahora, más que nunca, puede grabarse desde el celular.