¡Avance extraordinario! Científicos revelan dónde buscar signos de vida extraterrestr

Los océanos helados descubiertos en algunas de las lunas que orbitan alrededor de Saturno y Júpiter se consideran fuertes candidatos para la búsqueda de vida en la Tierra. Los granos de hielo expulsados ​​de este objeto pueden contener suficiente material para que los instrumentos espaciales detecten signos de vida, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Washington en Seattle y la Universidad Frey en Berlín. El estudio, publicado en la revista Science Advances, representa un avance significativo en el campo de la astrobiología. Fabian Klenner, autor principal del estudio, enfatizó la importancia del descubrimiento y dijo que era la primera vez que se podía detectar una pequeña fracción de material celular utilizando un espectrómetro de masas a bordo de una nave espacial. Esto aumenta la confianza en la posibilidad de detectar vida similar a la Tierra en la Luna, que tiene océanos.
La misión Cassini, que finalizó en 2017, descubrió fisuras paralelas que emitían columnas de gas y granos de hielo cerca del polo sur de Encelado, una de las lunas de Saturno. Mientras tanto, la misión Europa Clipper de la NASA, cuyo lanzamiento está previsto para octubre, llevará instrumentos adicionales para estudiar con más detalle la superficie de Europa, la luna helada de Júpiter. imitando las condiciones del espacio
En preparación para la próxima misión, los investigadores exploraron posibles observaciones que podrían realizarse con instrumentos de última generación. Dado que es técnicamente imposible simular directamente los granos de hielo que se mueven a una velocidad de 4 a 6 kilómetros por segundo, como en el caso de una colisión real con un dispositivo de observación, se utilizó un dispositivo experimental especial que permite simular las condiciones espaciales. Los resultados sugieren que los instrumentos previstos para futuras misiones, como el analizador de polvo de superficie a bordo del Europa Clipper, tienen el potencial de detectar material celular en uno de los cientos de miles de granos de hielo. El estudio se centra en Sphingopyxis alaskensis, una bacteria común en las aguas costeras de Alaska, cuyas características la convierten en una candidata prometedora para sobrevivir a las temporadas de heladas.
El estudio también muestra que analizar granos de hielo individuales con biomateriales concentrados es más eficiente que promediar muestras grandes que contienen miles de millones de granos individuales. Estos hallazgos indican la viabilidad de detectar vida o sus rastros en estos cuerpos celestes. Un estudio anterior dirigido por los mismos investigadores encontró evidencia de fosfatos en Encelado, lo que sugiere la presencia de energía, agua, fosfatos y otras sales a base de carbono y materia orgánica, lo que hace más probable la formación de vida en la Tierra. Los autores del estudio sugirieron que las células bacterianas pueden adherirse al material helado expulsado al espacio desde Encelado o Europa, proporcionando pistas de que existe vida en las lunas heladas. El analizador de polvo a bordo del Europa Clipper es más potente que los instrumentos de misiones anteriores y mejora su capacidad para detectar ácidos grasos y lípidos, sustancias que indican la presencia de vida. Con el equipo adecuado, como el disponible en la nave espacial Europa Clipper de la NASA, es más factible detectar vida, o al menos rastros de vida, en las lunas heladas de Saturno y Júpiter, concluye el autor principal del libro. Investigación de Frank Postberg, profesor de Ciencias Planetarias en la Freie Universität Berlin.