BLASPHEMOUS: EL OSCURO MUNDO DE CÁLIZ Y SU FUERTE INSPIRACIÓN RELIGIOSA

Desde su lanzamiento en 2019, Blasphemous se ha consolidado como uno de los títulos más emblemáticos del género metroidvania, destacando no sólo por su desafiante jugabilidad y atmósfera sombría, sino también por su profunda conexión con la iconografía y tradiciones religiosas, especialmente las vinculadas al catolicismo popular en España.

Una fusión de horror, religión y folclore

Creado por el estudio español The Game Kitchen, Blasphemous es un homenaje oscuro y visceral a la Semana Santa, a la imaginería religiosa y a la cultura andaluza, con un trasfondo de pecado, penitencia y redención. La narrativa y los personajes se inspiran en rituales, símbolos y leyendas que reflejan la relación ambivalente entre la devoción y el castigo.

Iconografía y simbolismo católico

El juego está plagado de referencias a la iconografía católica: la figura del protagonista, el Penitente, vestido con una capucha cónica que recuerda a los capirotes usados en procesiones, simboliza el dolor y la expiación. Las armas y ataques remiten a instrumentos de tortura y sacrificio, mientras que los escenarios y enemigos encarnan demonios, herejías y pecados.

La influencia del arte religioso barroco y las procesiones tradicionales en Andalucía se traduce en un diseño artístico que combina belleza y horror, enfatizando el contraste entre la santidad y la condena eterna. Temas como el martirio, la culpa colectiva y la redención personal son constantes durante toda la experiencia.

Crítica y reflexión

Aunque muchos juegos usan religiones como ambientación superficial, Blasphemous aborda la fe con una perspectiva crítica y ambigua. Plantea preguntas sobre el fanatismo, la culpa impuesta por dogmas y la búsqueda de sentido a través del sacrificio, sin caer en la simple sátira ni la condena directa. Esto ha generado debates entre jugadores y críticos sobre la interpretación de sus mensajes y la línea entre homenaje y crítica.

Impacto cultural y legado

La fuerza de Blasphemous radica en cómo utiliza la religión no sólo como un escenario estético, sino como motor narrativo y filosófico. Su éxito ha abierto la puerta a un género indie que explora temáticas profundas con respeto y creatividad. Además, ha atraído a un público amplio que va más allá del fanático de los metroidvania, interesando a quienes buscan una experiencia que combina jugabilidad desafiante con una carga simbólica potente.

A día de hoy, Blasphemous sigue siendo un referente en la exploración de temas religiosos en los videojuegos, demostrando que estos pueden ser tratados con profundidad y complejidad, lejos de estereotipos y clichés.

admin

Un partido revolucionario, si en verdad está empeñado en hacer y dirigir la revolución no puede renunciar al legítimo derecho de ser o formar parte de la vanguardia histórica que en efecto haga y dirija la revolución socialista en nuestro país, es de hipócritas decir que se lucha sin aspirar a tomar el poder y mucho más aún si se pretende desarrollar lucha diciendo que no busca ser vanguardia cuando en los hechos se actúa en esa dirección.

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