Conoce la verdad del proyecto SERPO: uno de los casos de OVNIS más sonados
Esta publicación va a recoger uno de los proyectos más fascinantes, más discutidos y menos difundidos del fenómeno OVNI. El “Proyecto Serpo”.
En el 2005, una fuente no desvelada (pero que se sabe que era un empleado jubilado de la NSA) envió una serie de correos electrónicos a varios investigadores del fenómeno OVNI. Este ex empleado envió documentos adjuntos en los correos electrónicos sobre una serie de proyectos especiales en los que había trabajado durante su trabajo en la NSA y otro periodo anterior en NASA.
Parte de esos correos electrónicos detallaban la existencia de un programa de intercambio entre el gobierno estadounidense y unos seres extraterrestres de un planeta que se encuentra a 37 años luz de La Tierra, en el sistema binario de las estrellas Zeta Reticuli 1 y 2. Este planeta se llama Serpo.
El programa consistía en un intercambio entre seres de ese planeta (los Ebens) y seres humanos. Los orígenes del programa se remontan a los accidentes de dos OVNIs en Nuevo México en 1947, uno en Roswell y el otro en Corona.
De los dos accidentes hubo un superviviente, el cual proporcionó mucha información (hasta su muerte en 1952) al ejército de EEUU, como utensilios, maquinaria, tecnología…entre la información facilitada les habló de su planeta de origen, Serpo. Entre los objetos que informo este Eben, había un dispositivo de comunicación, el cual le permitieron utilizar para ponerse en contacto con su planeta.
Gracias a la comunicación del Eben con su planeta, surgió una reunión entre Ebens de Serpo y militares y políticos de EEUU. Dicha reunión tuvo lugar en abril de 1964 en Alamogordo, Nuevo Mexico (EEUU). La comunicación entre ambas partes durante la reunión fue posible gracias a la tecnología de los Eben, pues tenían una especie de “traductores simultáneos”. Los representantes Ebens de Serpo, agradecidos por la recuperación de los cuerpos de sus compañeros en los dos accidentes de 1947, intercambiaron información y tecnología con los representantes de la Tierra en dicha reunión.
Los contactos fueron buenos y fructíferos, lo cual llevo a un acuerdo de intercambio de seres de los dos planetas, con una duración de 10 años, para recopilar información ambas partes de los planetas correspondientes. La parte de representación de los seres humanos lo componían 12 hombres y mujeres especialistas en diversos campos y disciplinas. Su tarea, recopilar toda la información posible relativa a los aspectos de la vida, la sociedad y la tecnología de los Ebens en Serpo.
El intercambio terminó durando tres años más de los diez previstos inicialmente, de los doce hombres y mujeres que participaron en el intercambio, volvieron en 1978 ocho participantes. Dos personas murieron durante el proyecto, mientras que un hombre y una mujer decidieron quedarse en Serpo. El viaje de ida y vuelta se realizó en una nave proporcionada por los Ebens, el cual duró tan solo nueve meses en cada desplazamiento, estando Serpo a 37 años luz de la Tierra.
Los participantes en el proyecto informaron que Serpo es un planeta similar al nuestro, aunque un poco menor a la Tierra. Su atmosfera es muy similar a la nuestra, su geología es escasa en montañas y no tiene océanos. La vegetación también es escasa, menos en los polos, ya que al ser unas zonas más frescas el crecimiento de vegetación es más idónea. Tienen vida animal variada, los de mayor tamaño se usan como fuerza de trabajo, pero en ningún caso se utilizan los animales como alimento, ni grandes ni pequeños.
Orbitaba alrededor de dos soles, lo que acarrea más calor que en la Tierra, mayor duración de los días con jornadas de 43 horas. No existe prácticamente la noche, pues el sol de menor tamaño ilumina la noche en Serpo. El tener dos soles también se traduce en mayor radiación, motivo por el cual murieron dos de los participantes en el proyecto. El calor es extremo y llevó mucho tiempo a los diez participantes restantes a acostumbrarse a esas altas temperaturas.
El equipo de la Tierra tuvo total libertad para explorar el planeta, no siendo obstaculizados en ningún momento por los Ebens, según relataron los participantes del proyecto que retornaron a la Tierra.
La población del planeta era de unos 650.000 habitantes, los cuales en su mayoría vivían en pequeñas comunidades, aunque eran lideradas por una gran ciudad. La mayor parte de los Ebens se auto abastecían, no existiendo prácticamente el concepto de dinero o comercio. Su método de reproducción es similar al nuestro, con una tasa de fertilidad mucho menor, ver niños era poco común. Durante su estancia no vieron usar ningún arma, aunque sí que existía un ejército.
Al regresar a la Tierra los ocho miembros restantes del proyecto, estuvieron un año en cuarentena, tiempo durante el cual fueron entrevistados sobre la experiencia del proyecto, recopilando información con la que redactaron más de 3000 páginas de informes confidenciales.
El destino de las dos personas que optaron por permanecer en Serpo es desconocida y los Ebens no volvieron a contactar con la Tierra desde 1985, al menos que se sepa.
Es una historia digna para hacer una película, como se suele decir, “la realidad supera muchas veces a la ficción”.
Un partido revolucionario, si en verdad está empeñado en hacer y dirigir la revolución no puede renunciar al legítimo derecho de ser o formar parte de la vanguardia histórica que en efecto haga y dirija la revolución socialista en nuestro país, es de hipócritas decir que se lucha sin aspirar a tomar el poder y mucho más aún si se pretende desarrollar lucha diciendo que no busca ser vanguardia cuando en los hechos se actúa en esa dirección.
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