EE.UU. autoriza a Trinidad y Tobago negociar gas con Venezuela pese a sanciones: un paso frágil en un panorama tenso

El Gobierno de los Estados Unidos otorgó este viernes una licencia que permite a Trinidad y Tobago entablar negociaciones con Venezuela para desarrollar conjuntamente un yacimiento de gas marítimo, sin temor a sanciones americanas. La autorización abre un período de seis meses para las conversaciones sobre este proyecto, el cual podría aliviar la crisis energética de Trinidad, que busca incrementar su producción para enfrentar déficits presupuestarios. Financial Times+1

Contexto de relaciones y nueva posibilidad

Venezuela ha estado bajo sanciones de Estados Unidos por largo tiempo, dirigidas en gran parte contra su industria petrolera y energética, bajo acusaciones de corrupción, violaciones a derechos humanos y colaboración con el narcotráfico. Financial Times+1

El permiso otorgado a Trinidad y Tobago, país vecino al este de Venezuela, es una excepción a esas sanciones. Permite negociar específicamente sobre el campo de gas llamado “Dragon gas field”, que se encuentra en aguas marítimas compartidas. Financial Times

Detalles del proyecto y condiciones

• La licencia fue emitida por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Tesoro de los EE.UU. AP News+1
• No se autoriza todavía la explotación, sólo la negociación entre los gobiernos y empresas interesadas. Financial Times
• Shell ha mostrado interés en liderar el proyecto, aunque los plazos todavía no se han confirmado más allá de estimaciones tentativas: producción podría arrancar en 2026 o 2027 si todo avanza sin contratiempos. Financial Times

Tensiones políticas, riesgos y reacciones

Si bien la medida genera expectativas económicas, también reaviva las tensiones diplomáticas entre Caracas y Washington, que han escalado en los últimos meses. Estados Unidos continúa presionando a Venezuela bajo acusaciones de narcotráfico, mientras que el gobierno venezolano acusa a Washington de intervencionismo. Financial Times

Otra arista delicada es asegurar que este tipo de proyectos no beneficie políticamente al gobierno de Maduro de manera que contravenga las sanciones existentes, ni que empresas vinculadas al Estado venezolano reciban ganancias indirectas o financieras que Washington considera ilícitas. Financial Times

Por su parte, Trinidad y Tobago busca estabilidad energética y fuentes propias que reduzcan dependencia y mejoren su economía. Esta licencia representa una oportunidad económica relevante, pero con muchas incógnitas en logística, legalidad y control de beneficios.

¿Qué sigue?

• Negociaciones formales entre los gobiernos y empresas interesadas, definiendo aspectos legales, ambientales, de reparto de beneficios y supervisión internacional.
• Evaluaciones técnicas para determinar viabilidad, costos, impacto ambiental, infraestructura necesaria y rutas de transporte de gas.
• Vigilancia por parte de EE.UU. para asegurar cumplimiento de sanciones, transparencia y evitar desvíos financieros hacia entidades vetadas.
• Posibles reacciones de actores internos en Venezuela que podrían cuestionar concesiones al proyecto, en especial si se vinculan calles de poder político o económica.