El canibalismo vuelve al cine: “A nadie le gusta que le recuerden que la mayoría de nuestros antepasados se comieron a sus vecinos”

El documental Gow the Head Hunter (1928) fue la primera filmación en recoger un acto de canibalismo. Rodada por el capitán y explorador Edward A. Salisbury, con Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack (cinco años después, los responsables de King Kong) como directores de fotografía, la película no ilustraba explícitamente la ingesta de carne humana, capturada desde lejos por la cámara, pero sí mostraba los preparativos y los rituales de los nativos de los mares del sur que llevaban a cabo el proceso. A partir de ese largometraje pionero, el ensayista Antonio José Navarro (Barcelona, 56 años) ha trazado un recorrido por las diferentes plasmaciones de la figura del caníbal a lo largo de la historia del séptimo arte en el libro El banquete infame. Representaciones del canibalismo en el cine (Ed. Hermenaute), que analiza el fenómeno desde el prisma de los estudios culturales.

Navarro, crítico e historiador cinematográfico, se sintió atraído por el tema durante la elaboración de otro trabajo, El imperio del miedo: El cine de horror norteamericano post 11-S(2016). “Me di cuenta de que el tema del canibalismo era muy recurrente en el cine de terror estadounidense de los setenta en adelante y que, en la época que yo abarcaba en ese libro, volvía a aparecer”, cuenta a ICON. Con una estrella del calibre de Timothée Chalamet actualmente en las pantallas de cine devorando a sus semejantes en el drama adolescente Hasta los huesos. Bones and All, la pervivencia del caníbal en el imaginario colectivo y fílmico está fuera de toda duda. Series como Yellowjackets han hablado del tema y en 2023 llegará La sociedad de la nieve, nueva aproximación de J.A. Bayona a la tragedia de Los Andes de 1972 en la que los supervivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya recurrieron a la antropofagia para sobrevivir (una historia ya contada en ¡Viven! con gran éxito en 1993).

“La mirada que se ofrece casi siempre del caníbal en el cine es siempre como anomalía”, explica Navarro. “O como un otro, como lo extraño, como nuestra contrapartida salvaje. En el fondo, esa es la monstruosidad. Y proporciona un campo abonado para depositar las ideas o visiones que cada uno tenga del mundo. Por ejemplo, Holocausto caníbal (1980), que es una película extremadamente violenta, desagradable y con escenas todavía hoy difíciles de ver, sabiendo que algunas tienen efectos especiales y otras no [las muertes de animales son reales], es también una película descaradamente política, que habla del colonialismo, de los estragos de la civilización en su penetración en la naturaleza y en su contacto con pueblos primitivos, que no son más que nuestro propio reflejo. La lectura política y moral es clarísima: son los hombres blancos civilizados los que matan con crueldad y de manera gratuita a los animales, porque encima no los utilizan para comérselos. Forma parte de esa denuncia de la supuesta civilización que realmente destruye en busca de fama, dinero, recursos energéticos… Igual que los nazis, que llevaron a cabo las peores atrocidades imaginables, eran personas con una gran cultura. Lo que nos dice el director, Ruggero Deodato, es terrorífico: que toda nuestra civilización, más que mitigar esos instintos, los potencia. Es una película muy revolucionaria, precursora del falso documental. Pero han pasado décadas hasta que una serie de críticos se ha atrevido a dignificar un producto como este, que no tiene nada de inocuo ni de inocente”.

¿Sigue existiendo un tabú a la hora de hablar de canibalismo desde una perspectiva histórica? Evidentemente. A nadie le gusta que le digan que sus antepasados se comieron a los vecinos, pero eso es algo que está demostrado científicamente. La mayoría de nuestros antepasados se comieron a los vecinos, como demuestra el hecho de que, en tres cuartas partes de la población, se haya detectado la mutación que evita que si nos comemos a una persona enfermemos. Según las evidencias arqueológicas, los hombres primitivos no solamente se comían a otros por necesidad, sino que lo hacían también por gusto, porque debían encontrarlos ricos. Eso es algo que ha roto los esquemas morales de todas las sociedades humanas, pero es una realidad. El canibalismo es algo común en la naturaleza. No tiene nada de maligno, la maldad se la damos nosotros con nuestra mirada. Es seguir unas leyes naturales que sobrepasan todo lo que nosotros hemos concebido como cultura y como civilización.

¿El rechazo a las películas de caníbales como algo de mal gusto obedece también a esa percepción? Existe desde hace muchas décadas el intento de gentrificar el cine, de ennoblecerlo. Entonces, hay ciertos temas que parece que no se deben tocar. Cualquier película que trate el tema del canibalismo y ahonde en él, aunque sea con otras finalidades como la crítica social o política, es considerado automáticamente un cine de baja estofa. Todo esto tiene una expresión cultural que ha sido silenciada para no denigrarnos. Los hallazgos de Atapuerca están confirmando las prácticas caníbales de nuestros antepasados, pero se le han dado poca importancia, es algo que tienes que buscar si quieres encontrarlo. Por no hablar de los rituales religiosos que hay a lo largo del mundo que implican la ingesta de personas sacrificadas o incluso de personas que simbolizan al propio Dios. En una misa estamos ingiriendo el cuerpo y la sangre de Cristo. Lo hacemos a nivel simbólico, pero para adquirir, como decía Freud, cualidades de ese Dios al que estamos venerando comiéndonos su cuerpo.

admin

Un partido revolucionario, si en verdad está empeñado en hacer y dirigir la revolución no puede renunciar al legítimo derecho de ser o formar parte de la vanguardia histórica que en efecto haga y dirija la revolución socialista en nuestro país, es de hipócritas decir que se lucha sin aspirar a tomar el poder y mucho más aún si se pretende desarrollar lucha diciendo que no busca ser vanguardia cuando en los hechos se actúa en esa dirección.

Ver más
Relacionados
Una Nueva Era de Halloween: Películas de Terror Modernas que Redefinen el Género

Esta semana, la cartelera de Halloween se renueva con producciones de terror que apuestan por narrativas frescas y un enfoque …

Festival Internacional de Cine de Morelia: La Importancia de Apoyarlo para Impulsar la Cultura y el Cine Mexicano

Cada año, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se convierte en el epicentro de la cultura cinematográfica en …

La apuesta por la ciencia ficción en 2024: ¿el cine está preparado para un nuevo auge del género?

2024 ha traído consigo un renovado interés por la ciencia ficción en la industria del cine, con grandes estrenos y …