Empresas Chinas Sancionadas por EEUU Encuentran Ingeniosa Estrategia para Adquirir Chips de IA

Washington, EE.UU.; 05 de agosto del 2024.- El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Joe Biden, está decidido a impedir que las GPU más potentes para inteligencia artificial (IA) fabricadas por empresas estadounidenses caigan en manos de China. La Administración Biden advierte que el Gobierno de Xi Jinping podría utilizar estos chips para desarrollar su potencial armamentístico, y está haciendo todo lo posible para evitarlo.

Sin embargo, rastrear las mercancías en un mercado global tan complejo no es tarea sencilla. Desde hace casi dos años, el Departamento de Comercio de EE.UU., liderado por Gina Raimondo, ha impuesto controles de exportación muy estrictos a empresas como NVIDIA, Intel y AMD. A pesar de estos esfuerzos, las GPU avanzadas para IA siguen llegando a China, aunque no en grandes cantidades, pero sí de manera continua.

Estrategias para Eludir Sanciones

El diario The New York Times ha publicado un reportaje que revela cómo las compañías chinas en la lista negra de EE.UU. están eludiendo las sanciones mediante un ingenioso plan: están creando nuevas empresas para comprar y distribuir el hardware controlado por EE.UU. hasta que son identificadas por la Administración estadounidense. En ese intervalo, las compañías detectadas cierran y sus responsables abren nuevas empresas que continúan con la misma actividad.

Para la Administración estadounidense, rastrear todas estas empresas chinas es una tarea monumental. The New York Times señala que estas transacciones incluyen desde unos pocos cientos hasta miles de GPU, con una operación valorada en 103 millones de dólares. Los compradores son principalmente empresas estatales o afiliadas al Estado chino, así como compañías sancionadas por EE.UU. por colaborar con la industria de defensa china.

Desafíos de Control y Monitoreo

NVIDIA, Intel, AMD, Qualcomm y otras compañías estadounidenses de semiconductores no pueden controlar exhaustivamente el destino de cada uno de sus chips. Pueden rastrear los movimientos de sus clientes inmediatos y secundarios, pero trazar el itinerario completo de sus productos es impracticable tanto operativa como económicamente.

El principal desafío para la Administración estadounidense es la facilidad con la que China puede crear nuevas empresas para adquirir chips avanzados antes de ser sancionadas. El Departamento de Comercio encuentra imposible tapar todas las grietas, y no parece que esta situación vaya a cambiar a corto plazo.

Estrategia a Futuro

En estas circunstancias, la estrategia más eficaz para EE.UU. es impulsar su propia industria de semiconductores para acelerar su desarrollo y distanciarla tanto como sea posible de la pujante industria china. Fomentar la innovación y fortalecer la capacidad de producción doméstica se presentan como las mejores vías para mantener una ventaja competitiva en este sector crucial.

En medio de este complejo escenario, las medidas de vigilancia y control continúan siendo vitales, aunque no suficientes por sí solas. La combinación de políticas industriales robustas y la colaboración internacional será clave para abordar los desafíos que presenta el mercado global de semiconductores.