La Ciencia Explica por Qué el Tiempo Parece Ir Más Despacio Durante el Ejercicio

Si alguna vez has sentido que el tiempo se ralentiza cuando haces ejercicio, la ciencia tiene una explicación para ti.

Antes de empezar a correr o subirnos a la bicicleta, solemos fijarnos un objetivo de tiempo y sabemos que es manejable. Sin embargo, una vez comenzamos el ejercicio aeróbico, es común que miremos el reloj y parezca que el tiempo no avanza. Esto no es una ilusión; de hecho, un nuevo estudio confirma que tenemos razón al pensar así.

Nuestro Reloj Interno

El cuerpo humano posee un reloj interno conocido como ritmo circadiano, el cual influye en nuestros horarios de comida, sueño e incluso en los momentos en que necesitamos ir al baño. Este reloj biológico nos permite tener una percepción aproximada del tiempo sin necesidad de mirar un reloj constantemente. Sin embargo, ciertas actividades pueden distorsionar esta percepción natural, haciendo que el tiempo parezca pasar más rápido cuando disfrutamos y más lento cuando algo nos aburre o es físicamente demandante.

La Relatividad del Tiempo Durante el Ejercicio

Frases como “esta hora se me ha hecho eterna” o “el tiempo vuela” cobran más sentido a la luz de un estudio realizado por psicólogos de Países Bajos y Reino Unido. Este estudio es el primero en demostrar concluyentemente que la percepción del tiempo se ralentiza durante el ejercicio, algo que muchos que entrenan habitualmente han experimentado.

Para este experimento, se pidió a 33 adultos activos que estimaran cuándo habían transcurrido 30 o 60 segundos, utilizando su reloj interno. En estado de reposo, los participantes tendieron a subestimar ligeramente el tiempo transcurrido. Sin embargo, cuando realizaron la misma prueba mientras montaban en bicicleta, el tiempo pareció pasar más lentamente.

Resultados del Estudio

La prueba incluyó tres intervalos de bicicleta simulando distancias de 500, 1.500 y 2.500 metros. Se midió la percepción del tiempo antes, durante y después del ejercicio, encontrando que durante el ejercicio, los participantes percibieron que el tiempo pasaba un 8% más lento en los intervalos de 500 y 1.500 metros, y un 9% más lento en el de 2.500 metros.

Competitividad y Percepción del Tiempo

El estudio también incluyó diferentes escenarios en un entorno virtual, recreados con el software Velotron 3D. En uno de ellos, los participantes competían contra un avatar pasivo, en otro contra un avatar activo y en un tercero, realizaban una contrarreloj en solitario. No se encontraron diferencias significativas en la percepción del tiempo entre los tres escenarios, sugiriendo que la competitividad no influye en esta distorsión temporal.

Consideraciones Adicionales

Aunque no es el primer estudio que investiga la distorsión temporal durante el ejercicio, es el primero en establecer que la percepción del tiempo se ralentiza independientemente de la intensidad o la competitividad. Sin embargo, los investigadores reconocen que su estudio tiene una muestra pequeña y sugieren que personas más experimentadas en el ejercicio podrían tener una percepción diferente del tiempo.

Concluyen que se necesitan más investigaciones para entender mejor cómo los estímulos externos, la intensidad y la duración del ejercicio afectan nuestra percepción del tiempo. Para la mayoría de los que hacemos ejercicio de manera amateur, esa percepción de que el tiempo se ralentiza es bastante común. Pero en el caso de los profesionales o aquellos muy habituados al ejercicio, la percepción puede variar.

Por lo tanto, si al hacer ejercicio sientes que el tiempo pasa más lento, este estudio confirma que es una experiencia compartida y no algo de lo que preocuparse.