La estafa maestra de Alfonso Martínez en el transporte de Morelia

“Fraude a gran escala” en el transporte público quedó impune en la ciudad de Morelia. Más de cinco años después de la puesta en marcha de un programa de transporte para transformar gasolina en gas natural en zonas urbanas, el programa impulsado por Alfonso Martínez Alcázar ha engañado a más de mil operadores de transporte. Los ahorros que prometieron a los transportistas resultaron en una deuda de más de 30.000 lei con cada distribuidor, que tuvo que pagar de su bolsillo la compra de convertidores catalíticos que se recargaron pero no se instalaron.

A finales de 2016, Martínez Alcázar, junto al subsecretario federal Fidel Calderón Torreblanca, anunciaron que entregarían a la federación 60 millones de pesos para crear el primer vehículo para desmantelar el transporte público del país. Cambie a gasolina y gas natural. Pero la empresa contratista tenía “otros planes”.
Se hizo una licitación costo-beneficio entre tres empresas de Michoacán, pero la empresa ganadora no pudo suministrar catalizadores a las más de 1,000 unidades que se beneficiaron del programa y también se vio obligada a cambiar. recursos propios. Hace tres años, los transportistas de las rutas Portocaliu y Roșu desde Morelia organizaron una protesta en la sede de GNCV exigiendo la entrega de los catalizadores, que llevaban casi tres años de retraso. En ese momento, la empresa admitió que no tenía convertidores en stock. “Había unos 900 taxis y otros 900 en el sector del transporte. ¿Qué tan grande es el problema? No sé si el gobierno obtendrá ganancias, pero no quiero pagar un mal precio”. “Sin embargo, esta falta de transparencia genera incertidumbre”, dijeron al tomar las instalaciones de la empresa ubicadas en al menos 10 provincias de la república.

Un total de más de 40 millones de pesos para convertidores catalíticos que supuestamente se entregarían a los operadores de transporte público “desaparecieron”, a pesar de que fondos federales y empresas de transporte pagaron por ellos. En 2016, un convertidor costaba sólo 7.000 pesos. Sin embargo, en 2023 se espera que el precio de un mismo dispositivo supere los 30.000 pesos por unidad debido al aumento en los precios de los repuestos. La respuesta al flagrante fraude fue completamente silenciosa, y la empresa contratada mediante la subasta prácticamente desapareció.

Miguel Martínez, titular de la Ruta Roja Morelia, calificó el plan de modernización lanzado por Alfonso Martínez como un “principal fraude al transporte” al que no respondieron. La parada de instalaciones durante meses por falta de catalizador y la deuda contraída para volver a poner en marcha las furgonetas suponen un indicador casi incalculable del coste económico para el transporte público.

“Nos quitaron los recursos que pagamos. La empresa desapareció con el taller. Cuando Alfonso se fue, Morón no decidió nada y se quedaron callados”; él afirmó.