Las 10 mejores películas de la época de oro del cine mexicano
La época dorada del cine mexicano, que vio su esplendor desde los años 30 hasta los 50, nos legó verdaderas joyas cinematográficas que son, y seguirán siendo, motivo de orgullo para nuestro país. Deja que te llevemos de la mano a través de ese sendero dorado, recorriendo las películas que marcaron la historia del cine de nuestro país.
María Candelaria (1944)
La magistral dirección de Emilio Fernández y la luminosa actuación de Dolores del Río nos muestran una conmovedora historia que se convirtió en una voz para la comunidad indígena. Pedro Armendáriz, fiel compañero en la trama, nos muestra que el amor puede desafiar cualquier adversidad.
Enamorada (1946)
De nuevo, Fernández nos brinda un relato épico de amor en tiempos de la Revolución, con Pedro Armendáriz y la inolvidable María Félix al frente. El juego entre desdén y pasión es palpable en cada fotograma.
La Perla (1947)
Las aguas tranquilas de una historia sencilla se tornan turbias cuando la ambición entra en juego. Con Emilio Fernández a la dirección y Gabriel Figueroa detrás de la cámara, esta cinta se alzó como una de las más representativas del cine nacional.
Una familia de tantas (1948)
Alejandro Galindo nos abre la puerta al hogar típico mexicano de la época, con sus tradiciones y cambios generacionales. Las actuaciones de Fernando Soler, Martha Roth y David Silva son el corazón de esta historia que, aún hoy, resuena en muchos hogares.
Nosotros los pobres (1948)
Las melodías de Pedro Infante y las emotivas tramas de Ismael Rodríguez crearon una trilogía que se grabó en el corazón del pueblo. Un canto a la esperanza y la resiliencia del mexicano común.
Los olvidados (1950)
Con una lente cruda y directa, Luis Buñuel nos muestra un México urbano lleno de contrastes y realidades difíciles. Una obra maestra que no teme mostrar la verdad en toda su crudeza.
El Rey del Barrio (1950)
La carcajada se hace presente con la inigualable comicidad de Tin Tan. Con situaciones disparatadas y un carisma sin igual, esta película se convierte en una deliciosa pausa cómica en nuestra lista.
Aventurera (1949)
La fuerza y pasión de Ninón Sevilla llenan la pantalla en una historia donde la música, el baile y la lucha por sobrevivir se entrelazan. Alberto Gout logra dirigir una cinta que muestra a la mujer en todas sus facetas.
ÉL (1953)
La maestría de Luis Buñuel vuelve a destacar en una trama donde la obsesión y el deseo caminan de la mano. Arturo de Córdova nos ofrece una actuación intensa y memorable.
Macario (1960)
El misticismo y la cultura popular mexicana se dan cita en esta película de Roberto Gavaldón. La interpretación de Ignacio López Tarso nos recuerda la fina línea entre la vida, la muerte y nuestros más profundos deseos.
Cada una de estas películas es un trozo de la historia y el alma de México. Si aún no las has visto, te invito a que lo hagas; y si ya las conoces, siempre es buen momento para revivir esos momentos dorados.
Un partido revolucionario, si en verdad está empeñado en hacer y dirigir la revolución no puede renunciar al legítimo derecho de ser o formar parte de la vanguardia histórica que en efecto haga y dirija la revolución socialista en nuestro país, es de hipócritas decir que se lucha sin aspirar a tomar el poder y mucho más aún si se pretende desarrollar lucha diciendo que no busca ser vanguardia cuando en los hechos se actúa en esa dirección.
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