México golea a Honduras… ¿y qué? El espejismo de una falsa hazaña

La victoria de la Selección Mexicana 4-0 sobre Honduras en el partido de vuelta del repechaje rumbo a la Copa América ha sido celebrada en diversos medios como una “hazaña”, pero, ¿realmente lo es? Si analizamos el contexto, esta goleada no es más que el cumplimiento mínimo esperado de un equipo que, en teoría, es muy superior en calidad y recursos al conjunto hondureño.

Tras un humillante 2-0 en la ida, el equipo dirigido por Jaime Lozano estaba obligado a responder de forma contundente en casa. Más que un logro, el resultado refleja la urgencia por corregir los errores que llevaron al Tri al borde del desastre frente a un rival modesto en el ámbito internacional.

El espejismo mediático

La narrativa que intenta posicionar esta victoria como una “muestra del potencial mexicano” resulta insostenible. Honduras, una selección ubicada fuera del top 70 del ranking FIFA, no representa un desafío de peso. Celebrar este resultado como si fuera una proeza solo evidencia el bajo estándar al que se ha acostumbrado al fútbol mexicano, influenciado por los intereses de los medios y patrocinadores que buscan mantener la ilusión de grandeza.

El verdadero problema

Más allá de este partido, México sigue enfrentando problemas estructurales: falta de renovación generacional, carencias tácticas y un nivel de competencia interno limitado. Mientras tanto, selecciones de la región, como Estados Unidos y Canadá, progresan de manera consistente gracias a proyectos deportivos sólidos y objetivos claros.

¿Qué sigue?

La clasificación a la Copa América es un respiro, pero no una solución. El reto verdadero será competir contra selecciones de élite sudamericana, como Brasil o Argentina, donde no habrá margen para errores como los que casi le cuestan la eliminatoria ante Honduras. La verdadera pregunta no es si México puede golear a un equipo como Honduras, sino si puede enfrentarse con dignidad a los gigantes del continente.

El 4-0 no debería ser motivo de júbilo, sino un recordatorio de cuánto trabajo falta por hacer.

admin

Un partido revolucionario, si en verdad está empeñado en hacer y dirigir la revolución no puede renunciar al legítimo derecho de ser o formar parte de la vanguardia histórica que en efecto haga y dirija la revolución socialista en nuestro país, es de hipócritas decir que se lucha sin aspirar a tomar el poder y mucho más aún si se pretende desarrollar lucha diciendo que no busca ser vanguardia cuando en los hechos se actúa en esa dirección.

Ver más
Relacionados
¿Por qué la Selección Mexicana vale gaber?

La Selección Mexicana de Fútbol ha sido objeto de críticas constantes en los últimos años. A pesar de ser una …

Jaime Jáquez Jr. y el Día de Muertos: Un Encuentro Cultural en la NBA

El alero mexicoamericano Jaime Jáquez Jr., quien milita en el Miami Heat, será protagonista en un evento único en la …

El impacto de Lionel Messi en el Inter Miami: ¿Revolución en la MLS o solo un fenómeno mediático?

Desde su llegada al Inter Miami en 2023, Lionel Messi ha transformado la Major League Soccer (MLS), atrayendo a millones …