Morelia, Michoacán, enfrenta crisis en su cuerpo de bomberos: Alfonso Martínez Alcázar hereda una situación precaria

En los últimos años, Morelia ha visto un aumento preocupante en la incidencia de incendios y accidentes, pero su corporación de bomberos enfrenta graves deficiencias. Con solo 45 bomberos para atender a una población urbana de casi un millón de habitantes, la ciudad se encuentra en una situación crítica en términos de seguridad contra incendios.

A lo largo de dos administraciones, Alfonso Martínez Alcázar no ha realizado inversiones significativas para aumentar el número de bomberos disponibles, a pesar de los recursos asignados por el Estado. Esto se refleja en la alarmante proporción de 1 bombero por cada 66 mil habitantes, muy por debajo de los estándares internacionales recomendados de 1 bombero por cada 2 mil personas, según la NFPA.

La falta de cobertura y de inversión en Protección Civil durante su gestión ha dejado expuestas a cientos de miles de personas al riesgo de incendios y emergencias sin una respuesta adecuada. Además, la escasez de pipas para las unidades de bomberos ha sido otro factor que ha contribuido a retrasar las operaciones de respuesta, poniendo en peligro tanto a los bomberos como a la comunidad.

Recientemente, un incendio en un edificio abandonado cerca del Vergel puso de manifiesto la precaria situación del cuerpo de bomberos. A pesar de contar con camiones recién adquiridos por el gobierno de Michoacán a través del FAISPUM, la falta de pipas limita la capacidad de reacción de los bomberos. Actualmente, solo disponen de una pipa, que debe ser complementada con otras tres del OOAPAS para hacer frente a la gran cantidad de incendios que se registran prácticamente a diario.