¡Sin Messi no son nada! Inter de Miami cayó en la final de la US Open Cup

En el terreno de juego, el impacto de Lionel Messi está inversamente correlacionado con su ausencia. Si bien es obvio si el argentino está presente, lo es aún más si no. Aunque el jugador del Inter Miami tuvo que luchar para llegar a la final de la US Open Cup, finalmente no pudo superar su malestar y ni siquiera fue al banquillo.

El equipo de Florida perdió 1-2 ante el Houston Dynamo, que se proclamó campeón por segunda vez en su historia, sin los superpoderes del 10, que podían convertir a cualquier equipo en aspirante a todo.

Houston Dynamo se consagró como amo y señor del partido al dar entrada al mexicano Héctor Herrera. Las ‘gaviotas’ no pudieron controlar la situación pese a la presencia de Sergio Busquets.

En la final de la US Open Cup, donde Messi y Jordi Alba se vieron obligados a retirarse de la competición por molestias físicas, el Inter careció de los vértigo de Messi y de las subidas de Jordi Alba. Aunque el partido estuvo igualado en los primeros minutos, el excelente trabajo en equipo del Dynamo, que culminó con un magnífico remate de Griffin Dorsey, alteró el equilibrio.

Cuando el lateral derecho entró al área y disparó con estilo, alto y cruzado para batir al portero, era el minuto 24. El Inter aún no se había recuperado del golpe cuando una entrada descuidada de Yedlin desembocó en la pena máxima. Tras 30 minutos de juego, no había dudas sobre la falta ni sobre la frialdad de Bassi al tomarla y poner el 2-0.
Para el Inter en la final de la Copa Abierta de Estados Unidos, las cosas empeoraron sin Messi, su salvador. Desde el banquillo, Tata Martino gritó a su equipo que se pusieran en marcha, pero fue ineficaz. Sólo en la segunda mitad el Inter empezó a mostrar algo de coraje y se acercó un poco más a la concesión. El cabezazo de Josef Martínez fue el primero, pero salió flojo y desviado.

Momentos después, Cremaschi se encargó de provocar gemidos en el público con un disparo que parecía colarse en el segundo palo del portero, pero Tarbell atajó bien. El gol de Josef Martínez en el minuto 91 preparó el dramático final, típico del fútbol americano. Con un cabezazo, Leonardo Campana intentó hacer el milagro, pero el balón estaba débil y las esperanzas del Inter se desvanecieron.