¿Una partida para aliviar el estrés? Un estudio revela cómo los videojuegos pueden mejorar la salud mental

Durante mucho tiempo, los videojuegos han estado asociados con connotaciones negativas como la adicción, el estrés, los comportamientos antisociales y problemas de salud mental. Con cerca de tres mil millones de personas jugando en todo el mundo, el aumento del tiempo dedicado a los videojuegos ha reavivado preocupaciones sobre sus posibles impactos negativos en la salud y el bienestar psicológico.

Sin embargo, un estudio publicado en la revista Nature Human Behaviour sugiere lo contrario. A pesar de la abundante investigación sobre los videojuegos y su relación con la adicción, el bienestar, la función cognitiva y la agresión, los investigadores subrayan que la evidencia no es concluyente.

El estudio revela que “poseer una consola de videojuegos y participar en juegos en línea grupales podría tener un efecto positivo en el bienestar mental”. Esta conclusión se basa en datos recopilados de 97,602 personas en Japón.

Aunque estudios previos han ofrecido resultados contradictorios, con algunos indicando efectos negativos, otros positivos y algunos sin encontrar una relación clara, los autores de este nuevo estudio aprovecharon un sorteo realizado entre 2020 y 2022 en Japón, durante una escasez de consolas, para estudiar el impacto de los videojuegos en el estrés y la satisfacción con la vida de los participantes.

El sorteo, que asignaba de manera aleatoria consolas PS5 y Nintendo Switch, sirvió como base para analizar a personas de entre 10 y 69 años, que vivían en diferentes partes del país. Se recopilaron datos sobre su participación en la lotería, la posesión de consolas, las preferencias de juegos, la salud mental, la satisfacción con la vida y las características sociodemográficas.

¿Qué reveló el estudio?

Aproximadamente el 25% de los encuestados tenía entre 10 y 25 años, y el 39% entre 45 y 69 años. Además, un 21% eran estudiantes, un 10.7% estaban desempleados y el 39% trabajaban a tiempo completo. Los hábitos de juego variaban considerablemente según la edad y el nivel de dedicación a los videojuegos.

Mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático diseñados para inferencia causal en datos de encuestas, los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones:

  • Mejora de la salud mental: Poseer una consola y jugar en ella mejoró la salud mental de los participantes.
  • Beneficios limitados: Aquellos que jugaban más de tres horas al día no experimentaron beneficios adicionales significativos; de hecho, los efectos positivos disminuían con el tiempo de juego excesivo.
  • Reducción del estrés: Tener una consola mejoró la satisfacción con la vida y redujo el estrés psicológico.

El estudio concluyó que “jugar videojuegos tuvo un impacto positivo en el bienestar mental, pero jugar más de tres horas diarias redujo los beneficios psicológicos”. Además, se señaló que “la magnitud del efecto de los videojuegos estaba influenciada por factores socioeconómicos como el género, la edad, el empleo y la estructura familiar”.

Los resultados de este estudio están en línea con investigaciones experimentales anteriores, mostrando evidencia causal del efecto positivo de los videojuegos fuera del entorno de laboratorio. No obstante, estas conclusiones contradicen estudios observacionales previos, lo que, según los autores, podría deberse a la falta de inferencia causal en esos estudios.

El estudio también destaca la necesidad de considerar otros factores que podrían no haber sido ajustados adecuadamente en investigaciones anteriores, como la frustración en la vida real, las conexiones sociales y los estilos de vida, incluyendo el uso prolongado de Internet, saltarse comidas o acostarse tarde.

Beneficios con uso moderado

El estudio concluye que los efectos positivos superan a los negativos, siempre y cuando el uso de los videojuegos sea moderado. Los investigadores destacan que estos beneficios provienen de diversas vías, como los juegos terapéuticos, la teoría de manejo del estado de ánimo, la teoría de la autodeterminación y la hipótesis de conexión social, las cuales pueden inducir un estado de ánimo positivo y mejorar el bienestar.

Por otro lado, jugar en exceso puede llevar a una falta de sueño y afectar negativamente el bienestar general al sustituir otros hábitos saludables, como el ejercicio o el descanso.

Finalmente, los autores del estudio mencionan que, dado que la recolección de datos se realizó durante la pandemia de Covid-19, el contexto podría haber influido en los resultados. Por lo tanto, es importante considerar los efectos que las circunstancias de la pandemia podrían haber tenido en estos hallazgos.

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Un partido revolucionario, si en verdad está empeñado en hacer y dirigir la revolución no puede renunciar al legítimo derecho de ser o formar parte de la vanguardia histórica que en efecto haga y dirija la revolución socialista en nuestro país, es de hipócritas decir que se lucha sin aspirar a tomar el poder y mucho más aún si se pretende desarrollar lucha diciendo que no busca ser vanguardia cuando en los hechos se actúa en esa dirección.

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