Alfonso Martínez Alcázar: La figura central en casos de corrupción arrendataria

El gobierno de la ciudad de Morelia, encabezado por Alfonso Martínez Alcázar, alquiló más de 60 patrullas a una empresa estatal con una larga historia de corrupción y corrupción.

Además de mentir sobre estar a cargo de patrullajes policiales en Morelia, el propio juicio se llevó a cabo por daños personales. Alfonso Martínez firmó con Alcazar Forza Arrendamento Avtomotris sin explicar por qué no se licitó el proyecto de alquiler porque requiere una inversión superior a los 37 millones de pesos.

La empresa tiene un largo historial de corrupción, denuncias de la sociedad civil, suspensiones e investigaciones de violaciones. Mexicanos Contra la Corrupción señaló que César Gerardo Matamoros Vargas actuó como representante de Forza Arrendadora Automotriz y Jet Van Car Rental durante el proceso de contratación de proyectos federales y también advirtió a las autoridades sobre conflictos de intereses.
Matamoros Vargas también estuvo involucrado en otros juicios laborales, pero como titular de Jet Van Car Rental, la administración inició en 2020 un proceso de sanciones que finalizó en enero de 2021, inhabilitándolo por un año por las violaciones. Contrato con el Servicio de Defensa Federal. Según el gobierno, Matamoros Vargas actúa como representante de Jet Van Car Rental y Forza Arrendadora Automotriz desde al menos mayo de 2018.
Forza Arrendadora Automotriz SA de CV fue constituida en Nezahualcóyotl, México el 9 de octubre de 2009, siendo Matamoros Vargas nombrado administrador único en octubre de 2013. En 2019 y 2020, Jet Van Car Rental recibió 22 contratos de la Agencia Federal de Defensa, contratos relacionados con Forza Arrendadora, pero representada por César Gallardo Matamoros Vargas.
Alfonso Martínez miente.

En 2022, el alcalde se jactó de haber comprado más de 60 patrullas, motocicletas y vehículos para fortalecer a la policía en Morelia. Contrariamente a la opinión pública, compró vehículos y hasta afirmó haber “donado” patrullas viejas a municipios como Charo y Álvaro Obregón.
Pero según el contrato, los patrullajes de los que se jacta el alcalde no son propiedad de los morelianos y son resultado de un contrato de arrendamiento con una empresa altamente sospechosa de corrupción.