EE. UU. y China reanudan diálogo económico: la cumbre de Londres marcará un punto de inflexión

Washington D.C., 7 de junio de 2025 — Estados Unidos y China acordaron una nueva ronda de negociaciones comerciales de alto nivel que se celebrará el próximo 9 de junio en Londres. Esta cumbre representa un esfuerzo por desactivar las tensiones económicas entre las dos mayores potencias del mundo, tras meses de enfrentamientos arancelarios que han sacudido los mercados y debilitado el crecimiento global.

El expresidente Donald Trump, actual candidato republicano en campaña para las elecciones presidenciales de noviembre, anunció el acuerdo preliminar durante un mitin en Ohio, destacando que su equipo ha iniciado los preparativos para una mesa de diálogo “transparente y sin concesiones” con el gobierno chino.

Según fuentes del Financial Times, la agenda del encuentro incluirá:

• Reducción de aranceles bilaterales implementados desde 2023.
• Regulación del comercio de semiconductores y tecnologías emergentes.
• Acceso a minerales críticos y cadenas de suministro en Asia y África.
• Control del flujo de capitales chinos hacia empresas estadounidenses consideradas estratégicas.

Tensión con antecedentes
Desde el colapso del acuerdo comercial en 2022, Washington y Pekín han mantenido una relación hostil en materia económica. Los aranceles impuestos por EE. UU. sobre productos tecnológicos y los subsidios estatales chinos a su industria de inteligencia artificial provocaron un efecto dominó: interrupciones en la cadena global de suministros, encarecimiento de dispositivos electrónicos y caída del comercio intercontinental.

A esto se sumaron sanciones cruzadas, restricciones a inversiones y la militarización comercial del Indo-Pacífico. El anuncio del nuevo encuentro genera expectativas, pero también escepticismo entre analistas que advierten que las diferencias estructurales entre ambos modelos económicos siguen vigentes.

Mercados reaccionan con optimismo moderado
Tras la noticia, el índice Nasdaq registró un alza del 1,8 %, mientras las bolsas asiáticas mostraron comportamientos mixtos. El yuan chino se apreció ligeramente frente al dólar y el precio del litio —clave en la guerra tecnológica— bajó un 2 %, reflejando un respiro temporal.

¿Un pacto duradero?
Expertos en comercio internacional advierten que, aunque se logren acuerdos parciales, la rivalidad estratégica a largo plazo entre ambas naciones continuará. “Este no es el regreso a una globalización armónica, sino una tregua funcional para evitar una recesión sincronizada”, señaló la economista Yun Li, del Peterson Institute.

La cumbre del 9 de junio será clave para definir si esta apertura diplomática marca el inicio de una nueva etapa de cooperación o si se trata de un paréntesis en una competencia de largo aliento que podría definir el orden económico del siglo XXI.