Israel lanza ofensiva terrestre al corazón de Gaza: “Gaza está ardiendo”, declara Ministro de Defensa

Gaza — En una escalada marcada como una de las más fuertes hasta ahora en el conflicto entre Israel y Hamas, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han iniciado una ofensiva terrestre en la Ciudad de Gaza. El anuncio fue confirmado hoy por el Ministro de Defensa Israel Katz y el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, quienes describieron la situación con la frase: “Gaza está ardiendo”. AP News+3Reuters+3Reuters+3

La operación tiene como objetivo declarado desmantelar la infraestructura de Hamas que aún permanece dentro de Gaza City. Se ha ordenado la evacuación de cientos de miles de residentes. Sin embargo, fuentes dentro del enclave señalan que la densidad poblacional, las condiciones de infraestructura y las limitaciones logísticas dificultan seriamente un éxodo seguro. AP News+2Reuters+2

El bombardeo se ha intensificado en los últimos días, combinando ataques aéreos, uso de tanques y operaciones navales. Decenas de hogares han sido destruidos, y los reportes indican víctimas civiles, incluyendo mujeres y niños. AP News+2Reuters+2

En paralelo, organismos internacionales han elevado la alarma por el deterioro de la situación humanitaria. Se reportan desplazamientos masivos, escasez crítica de alimentos y agua, y hospitales al borde del colapso. El Secretario General de la ONU, António Guterres, calificó las acciones como “moralmente, políticamente y legalmente intolerables”. The Guardian+2AP News+2

A nivel internacional, varias naciones han exigido un alto al fuego inmediato, mientras que Israel mantiene su postura de que la campaña continuará hasta cumplir objetivos militares específicos, incluyendo la liberación de rehenes e incluyendo la eliminación de lo que describen como amenazas estratégicas dentro de Gaza City. AP News+2Reuters+2

El momento de la ofensiva coincide con cuestionamientos internos hacia el gobierno israelí, entre ellos su manejo de procesos judiciales y acusaciones de corrupción. Algunos analistas sugieren que estas operaciones pueden estar relacionadas con presiones políticas domésticas, además de las consideraciones de seguridad y represalia. The Guardian+1