Los calzoncillos rojos más caros del cine: el dinero que cuesta el traje del Superman de Christopher Reeve

Hay objetos cinematográficos cuyo valor es incalculable y nunca llegamos a pensar que podrían estar a la venta. Hasta ahora. Este es el caso del traje que Christopher Reeve vistió en varias de las películas del superhéroe de DC Superman, entre ellas la película original de 1978. Una indumentaria que ha sido vendida estos días, con su icónicos calzoncillos rojos incluidos.

El traje compuesto de la capa, los calzoncillos, un cinturón, las polainas y las botas ha conseguido hasta 359.375 dólares. Una cifra elevada, pero que queda por debajo de las estimaciones, que señalaban hasta los 500.000 dólares. La venta se producía estos días durante una subasta de la compañía Prop Store Auction. 

Un traje en buenas condiciones, pese a ver sido utilizado en los filmes Superman (Richard Donner, 1978), Superman II: La aventura continúa (Richard Lester y Richard Donner, 1980) y Superman III (Richard Lester, 1983).

“La túnica de manga larga de Superman reconocible al instante está hecha de un material de nailon azul elástico tejido a medida y fabricado durante la producción del filme. Muestra el clásico logotipo ‘S’ de Superman en rojo y dorado en el pecho”, señala la descripción del traje. “La capa hasta la rodilla está hecha de lana roja y se une a la túnica mediante botones a presión en los hombros”.

Una pieza que salía a la venta por un elevado precio y se sumaba también a la subasta del uniforme de Bill Paxton en Aliens. El regreso (James Cameron, 1986), el tótem de la peonza de Leonardo DiCaprio en Origen (Christopher Nolan, 2010) o la pistola Walther PPK de Pierce Brosnan en GoldenEye (Martin Campbell, 1995), entre muchos otros objetos de coleccionista. 

En la misma subasta, la empresa también puso a la venta el traje de Supergirl, vestido por Helen Slate en el filme Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984). Se trata de una de las versiones con capa corta, que sirvieron para las escenas de vuelo y que ha alcanzado hasta los 45.000 dólares. Una cifra que demuestra que nuestro amor por los vecinos de Krypton continúa intacto.