Una flotilla de buques con diésel partirá de Asia a Europa para paliar la crisis energética

La Unión Europea atraviesa una crisis energética provocada por las altas temperaturas, el aumento de los precios y las interrupciones en el suministro de combustibles desde Rusia a causa de las sanciones occidentales.

Una flotilla de buques cisterna cargados con alrededor de tres millones de barriles de diésel están listos para zarpar desde Asia hacia Europa, región que se encuentra en una crisis energética provocada en parte por las altas temperaturas y el aumento de los precios de los hidrocarburos en el mercado europeo, informa Bloomberg.

Citando “datos preliminares” de la firma de análisis energético Vortexa, el medio reporta que la flotilla está compuesta por cinco buques cisterna, que partirán en lo que resta de agosto. El volumen total de diésel en esas embarcaciones representa el nivel más alto de suministro en los últimos cinco meses en términos de barriles por día.

El aumento del flujo de este combustible hacia Europa se debe a las perturbaciones en el mercado energético de Países Bajos, donde los precios se han disparado. Otros de los factores del incremento de dichos envíos es la disminución estacional de la demanda en la India, la desaceleración de la economía china, lo que ha provocado un exceso de oferta en el mercado asiático, así como por las interrupciones en el suministro de hidrocarburos desde Rusia derivadas de las sanciones antirrusas de Occidente y contratiempos técnicos.

“Sequía histórica”

Los buques cisterna zarparán desde puertos indios y el norte de Asia, y tardarán cerca de un mes en llegar a Europa. Se espera que los envíos de gasóleo desde Medio Oriente también aumenten, puesto que está previsto que sus refinerías produzcan diariamente 215.000 barriles más de diésel de lo que requiere la región.

Europa atraviesa por una “sequía histórica” que está provocando una caída en los niveles de agua del río Rin. Esta vía fluvial une Países Bajos, donde se encuentran grandes depósitos de petróleo, con el interior de Europa, pero actualmente es “intransitable” para la mayoría de barcazas y genera un cuello de botella en el suministro energético, señala Bloomberg.