La consola de próxima generación de Xbox supondrá un gran cambio para los videojuegos

Cuando parecía que el juicio entre Microsoft y la FTC por la compra de Activision Blizzard había llegado a su fin, en las últimas horas se han producido importantes sorpresas que determinarán el rumbo del negocio norteamericano. Si bien desde hace unos meses se sabe que la próxima generación de consolas debutará en 2028, no se han hecho públicos los detalles sobre estas máquinas diseñadas para el futuro de la industria. Así fue hasta que la FTC cometió uno de los mayores errores de los últimos tiempos al revelar información confidencial sobre el futuro curso de acción de la marca.

De esta forma, no sólo se vuelve a confirmar que la Xbox Next generación debutará en 2028, sino que también se ha desvelado un concepto para la consola que puede revolucionar los videojuegos. Aunque era un paso que se anticipaba más temprano que tarde, parece que Xbox finalmente hará la transición a la nube con la siguiente consola. Para ser más precisos, este nuevo modelo sería híbrido, manteniendo la idea de una consola física.

El documento de la FTC que se filtró afirma que Xbox se está concentrando en “desarrollar una plataforma de juegos híbrida de próxima generación capaz de aprovechar el poder combinado de lo físico y la nube para ofrecer una inmersión más profunda y experiencias de juego completamente nuevas”. Según la propia Microsoft, nuevos niveles de rendimiento será posible con “un sistema optimizado para creadores y juegos en tiempo real”, que va más allá de lo que es posible solo con hardware.

El poder también será una apuesta para la próxima consola Xbox.
Microsoft se ha preocupado de enfatizar el poder en las últimas generaciones de consolas, lo que garantiza la mejor experiencia de juego posible con los juegos que son compatibles con esos sistemas. Xbox quiere seguir por el mismo camino con la próxima generación, que se lanzará en 2028. Según el documento antes mencionado, actualmente están trabajando en superresolución basada en ML, trazado de rayos DirectX de próxima generación, iluminación global dinámica y optimizaciones de representación de micropolígonos. y un modelo de extensibilidad para acelerar la innovación y la iteración. La información adicional incluye una comparación de ARM64 y X64 para la CPU, un equilibrio entre núcleos de CPU grandes y pequeños, una GPU codiseñada con licencias AMD o AMD IP (Navi 5) y otros detalles.

El futuro de Xbox en la industria del videojuego está claramente indicado por esta información realmente potente y jugosa, que puede alterar significativamente nuestras percepciones actuales sobre el sector.